domingo, 26 de agosto de 2012

SABRÁ DIOS Veritas odium parit (La verdad engendra el odio) Con el gusanito de la inquietud por escribir algo y salir de la rutina que agarrota y lacera el intelecto se me salió de repente de la quisquillosa mente la letra filosófica de una canción antigua que recorrió el mundo latino en épocas pretéritas: Sabrá Dios. De ese Dios conocido con diferentes nombres universales que se le atribuyen poderes paranormales: — ¡Dios es un ser divino, omnipotente, poseedor de la ubicuidad y otros poderes inimaginables!— predican los merolicos de la fe. ¿Sabrá Dios lo que sucede en el mundo pleno de pesares, rencillas y rencores que para solventarlos se recurre al derramamiento de sangre? ¿En dónde está él para apagar este vendaval fratricida que parece no tener fin? Se le ha invocado por cientos de años su presencia mesiánica para salvar al mundo de tanta iniquidad, pero se le han clausurado los oídos o de plano no quiere intervenir en un asunto que no parece interesarle. El resultado de la desidia suya es que su rebaño, antes sumiso, se ha ido dispersando que difícilmente se pueda recuperar pues las generaciones actuales ya no creen ni escuchan con atención la enseñanza narcotizadora de sus embajadores porque éstos en lugar de convencer desaniman debido a una conducta insana que no va de acuerdo con su preparación espiritual. Una conducta insensata que ha reventado reglas endosadas en los libros canónigos desde siglos, pero que el hombre beato no ha podido respetar porque no compagina con la naturaleza de su ser hecho de carne y hueso. El hombre es hombre y se conduce con los instintos naturales con los que fue creado, ama, siente y jamás podrá conducirse con las normas celestiales que reclaman la espiritualidad de mantenerse intacto ante las tentaciones carnales, ¿lo sabrá Dios? Las diferencias humanas son extremas: la riqueza ante la pobreza, la felicidad ante el dolor, la fuerza ante la debilidad, la preferencia ante el olvido; el mundo es de los más vivos que usan las artimañas más deleznables para dominar a las sociedades sin considerar lágrimas ni esperanzas: “Homo, homini lupus” (el hombre es para el hombre un lobo), ¿lo sabrá Dios? No se puede tapar al sol con un dedo para afirmar que ha habido más muertes en la imposición de las ideas religiosas variopintas que otras guerras con tinte político y económico. El mundo es un caos que necesita orden, ¿lo sabrá Dios? Claro que sí lo sabe porque Dios es el mismo hombre que ha implantado desde hace cientos de años una perniciosa estrategia generalizada en todas las razas para avasallar a los más frágiles del pensamiento, creando situaciones ilusorias y de esperanzas para encerrarlos en un mundo de espiritualidad cautiva, ciega que los vuelven creyentes empedernidos por la fe. Dios sí lo sabe todo porque Dios es el mismo hombre rodeado de un aura de egoísmo y ambiciones, es un ser divino y de luz a semejanza de aquel ente celestial que nos han querido imponer y que poco a poco no se podrá mantener esa idea abstracta, increíble porque el hombre se ha vuelto pragmático que no cree más que en lo que ve y le dé beneficios. Las generaciones actuales ya son difíciles de convencer, ya no podrán surtir el banco de la fe. Ser o no ser, la eterna incógnita de la creación del pensamiento humano.

sábado, 25 de agosto de 2012

CARAJOS CON LA EDAD… El privilegio de los años es un regalo divino tanto de la genética como de Dios. Hay que saber disfrutarlos con la sonrisa en los labios que dan los años y con un cuidado escrupuloso por la salud porque el cuerpo se parece a la arepa que hasta con una exhalación se quiebra. El cuerpo se parece a un carro viejo que constantemente se descompone y se repara que para evitar más disgustos se vende con el consiguiente problema que se le hereda al ingenuo comprador. A nosotros, con los años encaramados en uno, nos pasa lo mismo, sanamos de una enfermedad y se nos presenta otra y otra, con la única desventaja que no nos pueden vender a otro incauto — que ni un loco se atrevería a comercializar— aunque el remedio sería la muerte. Cada día que pasa es un nuevo amanecer o es de luces o de oscuridades. La gloria es breve y el infierno interminable, desde luego con sus distinguidas excepciones de hombres o mujeres increíbles que así como nacen mueren sin ninguna enmendadura, intactos. Sea Chana o Juana debemos aprender a convivir con nuestro destino abriendo nuestros corazones a todo el mundo aunque por dentro nos carcoman los demonios invisibles porque si estamos programados para una vida longeva nada ni nadie acabará con el pellejo en alma de niño sino hasta que llegue el tiempo de saludar a la madre Gea. Según lo que se advierte, en la ancianidad el carácter se descompone, se vuelve ácida, a veces agridulce; otras, intransigente porque se imagina uno vivir en un mundo de incomprensión y de carga familiar, pero es tan sola una apreciación equivocada, un espejismo. El camino andado trae su cúmulo de jazmines y buganvilias rojas— por su aroma la primera y por su color, la segunda preciosas ambas— en manos del hijo o del nieto, aquéllos que se lograron levantar con amor, paciencia y alegría cuando eran unos seres indefensos ante la vida; hoy les corresponde a ellos devolver la asistencia, pero sin compromisos ni exigencias sino con el aprecio natural que sienten por la sangre adorada de sus mayores. Yo estoy en esa edad de los años encimados y estoy claro de mi destino, oh Dios, y trato de afrontarlo con entereza aunque con ciertos temores y pena que da la vejez como el andar en corcoveos laterales en figura semejante al de un borrachín o de doblar el lomo cuando mis coyunturas y tendones se me aflojen, pero no me queda más que el consuelo de agradecer al cielo que aún estoy vivo para dar más lata a los que me quieran aguantar. Hermano, hermana: vivamos la felicidad de los años restantes— que es una distinción de los dioses del panteísmo y de los seres de Luz que pueblan el universo—, olvídate de los crucigramas de enfermedades que no te dejan en paz, sí eres hipocondríaco se fuerte porque esa manía le pertenece a los débiles, acalla tus temores y dolencias con el bálsamo exquisito de tus seres queridos y de todos los que te rodean, la vida es tan dulce que hay que saber sobrellevarla hasta el último aliento que nos queda, así vengan tormentas que te quieran doblegar, y aquí entre nos aun hay tiempo para amar si no con la pasión indomable de la juventud sí con la madurez que da la espiritualidad, no hagas caso y piensa lo que vale cada minuto de existencia y que después de esto nada…sólo la reencarnación en otra vida, pero con la experiencia olvidada de este mundo que es la que nos interesa por ahora. ¡Salve madre Gaia por los dones ofrecidos a los longevos!
JÓVENES CON UN DESTINO INCIERTO La falta de oportunidades para el trabajo es un claro problema nacional que el gobierno federal no ha podido resolver y ni qué decir de los gobiernos estatales que cierran los ojos, pensando que ese dolor de cabeza social sólo le compete al presidente. Se presume que se han creado bastantes empleos para mermar la necesidad laboral de los mexicanos, pero es pura retórica y demagogia. El problema cada día se acrecienta y no tiene freno. Pero lo más conmovedor de la realidad es que arrastra al barranco a la juventud en edad productiva, especialmente, a aquéllos que no han tenido la oportunidad de continuar sus estudios por causa de la pobreza y que son la mayoría. De la población del país, una cuarta parte, 29.7 millones se encuentran en una situación de abandono y pertenecen a ese sector, reitero, los más pobres que van de los 15 a los29 años. Sí los jóvenes que terminan una carrera profesional sufren por conseguir un trabajo y si lo consiguen son mal pagados, es obvio que los no preparados están sentenciados a una vida de ignominia y desolación, y en el último de los casos a terminar su vida en una fosa común, por dedicarse a actividades ilícitas o peligrosas como es el negocio del narcotráfico, que ya es una realidad inobjetable. La familia tiene que sobrevivir de alguna manera. Y aparte de aquéllos que ya vienen despuntando para la actividad laboral de modo que el problema quién sabe hasta cuándo vaya a terminar. Ya es tiempo que las autoridades de todos los niveles se pongan las pilas y dejen de pensar en sí mismas y que dejen de pelearse como gatos y ratones para favorecer a sus círculos de poder. Es necesario pensar con seriedad en que un pueblo sin trabajo es un pueblo sentenciado al atraso y al desorden. La educación sería la solución, dándole la oportunidad a toda la juventud actual. Es mentira que se haya incrementado los niveles de estudios en la educación media superior y superior pues aún existe mucha deserción, y las autoridades, viviendo, como siempre, en el limbo de la desesperanza. El gobierno federal— ya de salida por dedicarse a exterminar la turbulencia de la magia organizada ya de por sí enraizada desde antes en los gobiernos autoritarios— sólo se preocupó por querer poner orden para ganar conciencia en las futuras elecciones, pero sólo revolvió todo el lodo y se fue en blanco porque el pueblo no quiso reconocer sus ansias de querer componer las cosas, salvo los lugares en donde la violencia se ha incrementado. Ahí los votos fueron a favor de su partido. Es preciso que de ahora en adelante el nuevo gobierno, si quiere ganarse la voluntad del pueblo mexicano, debe continuar con el combate a la violencia con más inteligencia y luego tratar con manos de hierro lo relativo a la educación actual como lo es la reforma educativa para concluirla hasta sus últimas consecuencias y evaluar resultados pues reiniciar otra, sería un cuento de nunca acabar como ha sido siempre. Se debe reconocer que la educación es la clave del desarrollo de un pueblo. Un pueblo educado se vale así mismo, aunque los resultados no son inmediatos sino a largo plazo. La educación de calidad es la clave para brindarle a la juventud una forma digna para enfrentar la vida. Dios quiera y se atienda esta prioridad insalvable, pues estaríamos expuestos a una potencial rebeldía, si no un estallido social, de esta juventud que ya no puede aguantar más la indolencia e incapacidad de los gobiernos rapaces que nos han mal gobernado, más preocupados por despellejar al vellocino de oro que pensar en el desarrollo de México. Aún creen que el mexicano se sigue chupando los dedos ¿Hasta cuando se acabará esta desgracia? Qué no se olvide que algunos países asiáticos recorrieron estos mismos caminos de desolación y ahora se han convertido en una economía emergente (Singapur, China, Corea del Sur) y la tabla salvadora fue la educación. Los profesionales de esos rumbos, son obreros internacionales y no se esperanzan de lo que el gobierno les pueda ofrecer en trabajo. Más dinero a la ciencia y la tecnología ¿Sueños guajiros?

domingo, 19 de agosto de 2012

SOMOS DE MUNDOS DIFERENTES Abril 29 de 2222. Pesimismo y dolor en un mundo en decadencia. Era una nave espacial de radiante color escarlata que exploraba el universo infinito en búsqueda de algún planeta favorable para habitar porque el mundo original de los parnasianos iba sufriendo cambios climáticos que dificultaba la continuación de la vida. La inconsciencia de sus habitantes por vivir mejor habían desgastado los recursos naturales y favorecido la contaminación y el aire se había enrarecido que la vida se hizo imposible, en consecuencia el cuerpo de aquellos seres hermosos se iba transformando lentamente en figuras caricaturescas y la mente, que había evolucionado grandemente en la espiritualidad, iba perdiendo cada vez más su esencia extrasensorial. Era un linaje que había desarrollado el 99 % de su inteligencia, podría asegurarse que conformaba una de las castas intergalácticas más adelantadas del sistema solar, Tseyor. Era necesario tomar una resolución urgente para explorar otros mundos y evitar una catástrofe inaplazable. Serdna, el comandante de la nave de 45 años de edad encargado de aquella delicada misión de salvamento, iba a dejar esposa e hijos en una convivencia conyugal de 30 años, convertida en una rutina, si acaso era la fuerza de la costumbre que sostenía esa relación. Sus ansias por encontrar mundos nuevos para la preservación de su estirpe se le habían vuelto una obsesión justificada, ¿y quién no? El tiempo era vital, los sabios habían calculado dos años de supervivencia en su mundo, la extinción era segura sí no se encontraba una pronta respuesta al problema ecológico. Así que se lanzan al espacio sideral con el encargo de encontrar un planeta limpio y benéfico para la vida. Octubre 12 de 2222 — ¡Mundo a la vista! —anuncia con alegría una voz desde el interfono. En la pantalla del monitor aparecía claramente la imagen de un mundo azul claro, un verde intenso mar, flora y fauna que deleitaban los sentidos de los exploradores espaciales. No cabían de gozo, sentían que la aventura había llegado a su final y la salvación de su pueblo a un palmo de narices. —Al fin compañeros, hemos llegado a nuestro destino, como aquel Cristóbal Colón de los terrícolas que descubrió un 12 de octubre de 1492 un Nuevo Mundo para beneficio de su gente, pero fue un descubrimiento para esclavizar y enriquecerse, en cambio nosotros lo necesitamos para sobrevivir. Bajemos a investigar— ordenó el capitán. En un claro del bosque descendió suavemente la nave como una hoja balanceándose suavemente en un otoño de sudores tropicales. Bajaron las escaleras automáticas y alcanzaron el suelo y con una máquina inteligente, como un perro que husmea su territorio, analizaron la composición de la atmósfera y la tierra y comprobaron que era apta para sus pulmones de filigrana. Sus delicados sentidos del olfato percibieron el exquisito aroma de las flores campiranas que traía el viento en ráfagas. Se quitaron las escafandras y el tanque de oxígeno que portaban para aligerar el paso, decidieron reconocer el lugar en dónde habían llegado. Sus ojos, que ya habían evolucionado, estroboscópicos sólo encontraron aves, animales y vegetación, ni un ser inteligente. —Es un planeta aparentemente inhabitable, un lugar a modo para vivir sin problemas, y no descansaremos hasta convertirla en un bello paraje, sí, en el mejor mundo de la galaxia a la cual pertenece. No cometeremos el mismo error como sucedió con el nuestro. Es necesario seguir investigando, es posible que hayamos llegado a una parte libre de un mundo en donde quizá existan más civilizaciones más allá de estos límites—expresó con entusiasmo Siul, el capitán. Acostumbrados a viajar a la velocidad de la luz, conseguían que el tiempo se frenara y sin saberlo se encontraban en una América Nueva, pero en otra dimensión. —! Compañeros ¡¡compañeros!— se escuchó una voz sorprendida desde los cuartos de mando— aparece en la pantalla un sin fin de ciudades extrañas repartidas en este mundo y parecen hombres rústicos sin ninguna evidencia de evolución. El comandante subió presuroso y comprobó la información. —Cierto, es un mundo ocupado por humanoides vestidos de diferente manera a nosotros, pero habría que tratarlos para saber cómo piensan y sí estarían dispuestos a compartir con nosotros un pequeño espacio y cohabitar en armonía, sin causarles problemas, al fin y al cabo nuestro mundo es pequeño y no ocuparíamos demasiado espacio—manifestó Serdna—, es necesario mezclarnos con ellos sin que se den cuenta de dónde vinimos y cuál es la intención nuestra y poco a poco les iremos sacando sus pensamientos a través de lo que nos queda de nuestros poderes para leer la mente. — ¿Y quiénes irían preguntó una voz?— era Lear el más joven. —Irían, no, iría solo sí les parece, para evitar recelos en la gente, aunque nos diferenciamos un poco por el color de la piel, tenemos cierta semejanza física, no creo que suceda alguna inconveniencia. — ¿Y cuánto tiempo esperaremos para saber noticias tuyas? —preguntó Siul. —No lo sé, pero lo suficiente para traerles alguna muestra de su civilización y postura y luego decidamos lo que tengamos qué hacer. — ¿Y cuándo saldrás? —En este mismo instante. Subió a la nave y se acomodó en la cámara tele transportadora y digitalizó el código X20 y escogió el lugar a dónde quería viajar: fue Palenque. Desintegrado en átomos viajó a altas velocidades y se materializó en un lugar de clima cálido y de abundante vegetación en donde pastaban animales raros y desconocidos, pero dóciles. Obviamente extraños para él: venados, armadillos, iscuintlis, osos hormigueros, serpientes de cascabel, entre otros. Se le apareció de la nada con un movimiento de la mano un aparato digital de orientación y se dio cuenta que estaba cerca de una ciudad. Caminó un buen trecho y apareció ante su vista el panorama de un gran pueblo de casas circulares de techos de huano y en el centro, edificios enormes y altos hechos de mampostería. “Qué mundo tan apacible se advierte que aún la madre Gaya respira de salud. Sería un lugar conveniente para asentarnos y convivir e intercambiar nuestra ciencia con estos seres que parecen sencillos y adorables” Siguió caminando y se encontró de repente en un claro del bosque en donde un grupo de nativos, alrededor de una fogata, comían gustosos el producto de su caza. Pero para evitar alarmarlos con dos movimientos de la mano se les transformó vestido de la misma manera que ellos con unos calzones para esconder su vergüenza. Se metió en sus pensamientos y supo del lenguaje que usaban y decidió utilizarlo, saludándolos cordialmente: — ¡Hola hermanos! ¡Una buena cena para fortalecer el apetito! ¡Han tenido una buena tarde con el arco! Se le quedaron mirando con suspicacia, pero luego se les fue llenando el ánimo de confianza y lo invitaron a compartir aquella exquisita pieza de venado. Se encajó en el círculo posicionándose en cuclillas igual que ellos y como un niño de pocos años que solo imitar sabe para aprender, empezó a saborear la vianda. Se imaginó que se le pudiera descomponer el estómago, así que probó un poco para acostumbrarse. Le supo a gloria a pesar de la diferencia de organismos. Se dio cuenta que la adaptación en aquel mundo no iba a ser difícil y se sintió feliz. Habían llegado al final de su rudo camino celestial. Lo importante, ahora, era vivir en fraternidad e intercambiar ciencia, tecnología y cultura. Aunque se dio cuenta que aquella raza aún no había despertado del atraso, la forma de vida lo demostraba. “Civilizarlos será un buen motivo para convivir con ellos” Se le presentó una oportunidad para afianzar la amistad. De una rama de un árbol se iba descolgando una serpiente, gruesa y larga como la cauda de un cometa, que se le fue acercando a un nativo y antes de lanzar la letal mordedura fue fulminada con un certero lanza rayos que la dejó chamuscada. Los mayas maravillados ante la escena no daban crédito a sus ojos. Nunca habían visto un caso igual y pensaron que estaban ante la presencia de un hombre poderoso, increíble. Cierto Había llegado de tierras cósmicas a tierras del Mayab. Fue invitado de honor para conocer el pueblo y su hazaña ya recorría la ciudad. Serdna paseó la mirada por todos lados y se dio cuenta que aquella raza necesitaba la protección de su ciencia. Seguía viviendo a la buena de Dios a pesar que ya cultivaba la tierra, tenía nociones sobre la astronomía, la arquitectura y algunas ideas sobre sistemas de riego. Era un encuentro intergaláctico: un mundo nuevo a punto de nacer al intelecto, y otro, a punto de desaparecer por tenerlo demasiado. Siul y sus compañeros, mientras esperaban, decidieron explorar el entorno y en el camino observaron la entrada de una cueva y se metieron por curiosidad. Sus trajes espaciales se iluminaron automáticamente y advirtieron en el centro de la caverna un cenote que los animó a bañarse. Se olvidaron por el momento del objetivo de su estancia en ese mundo perdido en el cosmos y pensaron en distraerse. En el instante de entrar al agua emergió de repente un escamoso caballo alado con rostro de serpiente que casi los atropella, pero no se asustaron porque aquellos hombres ya habían vencido el miedo físico y siguieron con el enjuague como si nada hubiera ocurrido. El miedo ha sido siempre el problema del ser humano, pero más el que proviene de los asuntos de la vida en sociedad. Serdna acompañó a los nativos hasta la ciudad de Palenque. De las casas acechaban curiosas las mujeres con el torso desnudo, era la costumbre, asombradas porque nunca habían vistos a un ser de piel fosforescente, azulada como un cielo en el amanecer enjuagada por la lluvia y el cabello y barbas de colores varios que le daban una apariencia llamativa y extraña. Los niños en bola correteaban alrededor del hombre quien se mantenía sereno y curioso por todo lo que acontecía en su entorno. Le seguía los pasos a sus anfitriones y lo invitaron a subir las escaleras de un edificio piramidal para que conociera a los sacerdotes mayas que oraban entre nubes de incienso a sus dioses paganos, y luego se dirigieron a otra construcción de base rectangular que remataba en una torre abovedada en cuyo interior se veían unas ventanas rectangulares en el techo por donde observaban por las noches serenas unos ancianos el movimientos de las estrellas y los planetas, ya conocían a Venus como el lucero de la mañana, Nojol Ex. Casualmente habían comentado que una estrella fugaz parecía haber caído una noche cerca de su ciudad y rogaban que no trajera pesadumbres al pueblo, es por eso el ruego de los ancianos sacerdotes a sus dioses protectores, principalmente a Uh, la luna. Después de una plática amena en el idioma indígena, que ya había aprendido, lo invitaron a compartir la cena en casa del halach huinic, el gobernante principal. Sentados en rueda sobre petates les sirvieron comida regional que saborearon todos. Entre las mujeres que atendían, destacaba una muy bonita: cara redonda como una moneda nueva con dos hoyuelos en las mejillas, el cabello bien peinado y remataba en un moño en la nuca, engarzada de flores del sac-nicté (flor de mayo) y muchas, pero muchísimas lunitas obscurecidas en enjambre le cubrían el rostro y la espalda que la volvían aún más hermosa “Dios celestial cuánta belleza” Dos cantaritos enmielados de sensualidad asomaban tímidamente de su cimbreante torso. Toda ella morena, morena como una vida plena de tristeza y de mandar todo al carajo cuando se encuentra uno en problemas, principalmente la falta de salud. Nunca en su vida había visto el colmo de una belleza femenil. Fue una atracción mutua porque la niña no despegaba la vista de aquel iridiscente forastero, no obstante, las diferencias de edades y de razas. Nuevamente, como ha sido siempre en la historia de la humanidad, se anunciaba en este mundo el devenir de una nueva mezcla de sangre. El amor no tiene fronteras ni prejuicios. Las miradas fueron pescadas al aire— el amor nunca debe esconderse— mientras se anidaba en los corazones de aquellos hombres burdos la esperanza de que aquel hombre se quedara a vivir entre ellos para aprovechar su sabiduría y convertir al pueblo en una mejor esperanza de vida. Una nueva raza no estaría mal. Salieron del agua los extraterrestres, se comunicaron con Serdna, que ya no vivía en él, ya que su mente la ocupaba en esos minutos una paloma torcaza por eso no obtuvieron respuesta. Se cruzaron los mensajes telepáticos pues no se podían atender a dos cosas al mismo tiempo. Sin duda, eran seres de una mentalidad madura y tolerantes por eso no insistieron y prefirieron esperar las buenas nuevas. En la plática que sostuviera Serdna con los naturales se dio cuenta que existían otros pueblos e imperios que vivían en las mismas circunstancias de pobreza y retraso por la falta de desarrollo, así que decidió comenzar en apoyar a esta gente buena. Le enseño el uso de la rueda, le mostró cómo podían atrapar los mensajes que traían las estrellas y los planetas para mejorar los cultivos, y a los más abusados el milagro de la sanación con las oraciones y la acupuntura. Se tele transportó a todos los pueblos de América y les obsequió parte de su civilización. Le llegaron a conocer con diferentes nombres: Quetzalcoatl, Kukulkan, Militzín, Huracan, Hombre venido de las estrellas, etc. Entendió que un mundo con dueño no era posible la convivencia por las diferencias de culturas y sintió que no tenía derecho a importunarlos. Pensó en su familia y sus hijos en peligro de morir si no se apuraban en la búsqueda de nuevos mundos, ahora sí vírgenes, pensó en la joven que le había arrebatado el corazón en una relación ilusionista, es decir, exclusivamente espiritual y a pesar que había leído el mensaje del corazón de Sacnicté que le decía “te amo, señor iluminado, ámame como tú quieras”, pero se sentía muy mal. Era cuestión de decidirse y tomarla, integrarse a ella en un solo cuerpo, beber la savia de su feminidad, comerla a besos, fundirse en el crisol de la ansiedad para apaciguar a los demonios que siempre rondan al amor, pero su mentalidad de hombre celeste educado en el control mental, desarrollado durante muchísimas generaciones, se lo impedía. Ya habían sostenido antes varias pláticas y se habían declarado su mutuo amor. Ella insistente, él domesticado por los prejuicios de su mundo. —Deja las estrellas y quédate conmigo, mi pueblo te necesita y yo más que nadie—le reclamaba la bonita. — No puedo, a pesar que no conocía que era el amor y que ahora ya sé qué es, mi destino es otro, es otro amor por mi tierra, entiéndeme. — Me has dicho que el aburrimiento se ha adueñado de tu corazón, ¿por qué no comenzar una nueva vida? ¿Te afecta tu familia, tus hijos? — No lo sé, no te lo puedo explicar, quizá sea la fuerza de la costumbre que me impide comenzar, estoy aturdido. — ¿Vivirás eternamente? — No sigas, Sacnicté, me mareas con tus recriminaciones, solo confío en que el destino resuelva mi problema. — El destino eres tú y nadie más que tú, ¿no lo entiendes? Ya no hablaron más del tema que era intolerable para el extraterrestre. Se fueron llevando de una manera singular. Se llenaban de amor solamente con la mirada puesta en ambos, pues la niña había aprendido una nueva forma de amar al estilo del visitante aunque por dentro su juventud le decía otra cosa, una entrega mutua, sublime, al estilo terrestre. —El amor no se basa en el contacto físico, es más hermoso y profundo cuando los espíritus se sincronizan en una sola alma— repetía incesantemente a Sacnicté el celeste forastero. Pero, el corazón de Sac nicte no entendía esos pensamientos propios de mentes desarrolladas. Ya no hubo más encuentros. Serdna, entristecido, cerró los ojos y pensó un día cuando estaba a solas: “Por un amor un cielo, pero por la tierra nativa todo”. Borrón y cuenta nueva y se despidió de ella y del pueblo. Los exploradores amigos seguían esperando el retorno del capitán, ya habían encontrado espacios bellos y adecuados para establecerse y crear una ciudad coma la suya. Sentían que al fin habían logrado su propósito. Se aparece Serdna y les dice: —Hermanos, este mundo no está solo, lo habitan infinidad de reinos y pueblos que viven separados por enormes distancias, algunos en armonía, otros con ideas de conquista, claro en desventaja con nuestra civilización que no sería difícil convivir con ellos y dominarlos, pero no sería justo. Nuestra preparación no nos permite tomar nada a la fuerza. El tiempo en que estuve alejado de ustedes traté de ayudarlos proporcionándoles un poco de nuestra tecnología, lo suficiente para que vivan un poco mejor. —Pero ya hemos encontrado un lugar apropiado para vivir—interrumpió Siul— si lo vieras… —Te creo hermano, pero ya está decidido, sigamos explorando otras galaxias pues tengo la seguridad de que encontraremos otro mundo completamente deshabitado para la civilización parnasiana. Abril 18 de 2224 —Arranquemos la nave y vayamos en busca del destino nuestro. En el camino iba grabada para siempre la imagen de Sacnicté, acompañando al comandante que no tuvo el valor suficiente para arrancarse sus prejuicios conforme a las reglas no escritas de toda sociedad aún fueran de otro mundo. No las quiso romper y desperdició para siempre la oportunidad de vivir en felicidad durante el tiempo que le quedaba de vida. Siul sabía ya que el destino de su pueblo estaba escrito por la adversidad. Pero había sido educado para obedecer, solo obedecer ¿Para qué recriminar?

lunes, 13 de agosto de 2012

MI NIETO, ÓLIVER “Artefactos varios se han inventado para guardar todo tipo de potencia pero nadie en el mundo ha ideado en cómo usar la del niño en la ciencia” Con la eterna sonrisa de tu cara farfullas palabras del periódico y en tu comedia que no es nada rara ya que es el momento de ser perico. Tú te cimbras cual bailarín moderno en el instante de mirar a Jade y la abrazas enjundioso y tierno como juguete alguno que te agrade Son tus dedos tentáculos de pulpo que no dejan en paz perilla alguna y si algo descompones y te culpo mi barca naufraga como ninguna A cada momento besitos quiero porque sabes con sabrosura darlo, alimento que si no encuentro muero de tu límpido corazón sacarlo No te cansas mi terco rapazuelo en desandar mil veces un camino provocando pesadumbre en tu abuelo por cada paso dado y sin destino Pequeño bombo de maciza pulpa jamás te cansas de besar el suelo, y aunque nunca tendrás tú la culpa de tus intentos vanos de revuelo Mientras mantengas siempre la inocencia darás felicidad a tus abuelos quienes se armarán siempre de paciencia de tus maldades nuevas de pilluelo Algunas veces aparecen sueltas un sin fin de palabras en tu boca y en el intento sabes darle vuelta que en vez de pedir leche, pides coca Nadie en el mundo te hará cambiar, ya que es tu naturaleza de niño de modo que al mundo puedes arrasar sin que por ello mengue mi cariño

sábado, 11 de agosto de 2012

FLOR DE MAYO En esa marejada verde enolada por la suave brisa de la mañana, asoman tímidamente— irradiando sangre entristecida como el reflejo del sol en las aguas de mar en un ocaso marino— las flores de mayo. Árbol oriental por su origen y de tallo grueso, emblanquecido por los dolores tropicales, sostenedor de vida y esperanza, eres tú uno de los más encantadores regalos de Dios. Andrés 08-10- 12

jueves, 9 de agosto de 2012

Y VOLVIÓ LA LUZ E strenando un traje rojiverde, bajo el resguardo de una bolsa de plástico de color negro, llegó a mi rústico jardín, enclavado en el espacio terrenal de mis amores, la más preferida de mis flores: la buganvilla roja y roja y roja… como las tersas chapitas coloreadas de una niña que conocí en la época de las ocarinas y tunkules en el mes de diciembre en Jerez Zacatecas. Era tan grande mi desesperación por verla crecer a mi lado que no tuve el suficiente cuidado para despojarle la frazada con que venía cubierta, ni recuperar la tierra original que la cobijaba, pues se iba desmoronando en su manejo y que debía acompañarla en su nueva casa. Luego la deposité suavemente, como se ama de verdad a una mujer cósmica pletórica de lunas nocturnas en una sementera de tierra diferente al de su nacimiento, provocándole con este acto el desvalijamiento de su alma adolorida que apenas le daba el hálito de la vida. Enorme error de mi parte. Su amiga - hermana que la acompañó en esta expedición, que fue atendida con mayor esmero, lucía esplendorosa mientras ella agonizaba lentamente, quizá de añoranza, por la tierra dejada. Al mirarla en ese estado de suprema tristeza, reflejada en su rostro y cuerpo, a punto estuve de arrancarle el corazón y tasajearla para aventarla con furia hasta donde no tuviera recuerdos de su presencia inútil, pero me contuve porque entreví en ella, aunque muy imperceptible, sus ansias de vivir, de gozar la vida. La esperanza me hizo esperar. Cuando regresé después de varios días, ya rumiado el coraje, volví a mi parcela para darle de beber a mis sedientas niñas y me atreví a verla de reojo porque conservaba dentro de mí la ilusión de que recobraría la salud. Y mis deseos se cumplieron, la fuerza de la fe y la esperanza dieron fruto. Ahí estaba ella, exhibiendo en toda su esplendor, entre sus demás compañeras, una milagrosa metamorfosis, pero diferente al de Gregorio Samsa; una transformación rejuvenecida, así como cuando me la traje por primera vez de la tierra de los panes: coqueta, y risueña, frondosa como en un plenilunio de verde mar y mejillas arreboladas por el frío de una tierra jerezana. Sí, amigos, colmada de flores rojas cuales mariposas prestas a desplegar las alas y lanzarse al vacío en el confín del universo etéreo como aquéllas que llenan de color el corazón de cualquiera que sabe apreciar la magnificencia de la naturaleza, y que ésta le dio nuevamente a mi bien amada buganvilla de Pomuch… la gracia de volver a la luz… de la vida.
UNA MALA EDUCACIÓN, UN MANDOBLE EN EL FUTURO DEL NIÑO Maestro, óyeme: El niño es como el barro, dúctil, dócil, pero si el maestro no le sabe dar forma en su papel de alfarero docente le habrá dañado para siempre las alas para desplegarlas en el infinito mundo del saber como persona útil para enfrentar a la vida con solvencia. AL MAESTRO Maestro: Cuando percibas en el rostro de tus alumnos una sonrisa enorme como una luna empapada de polvo cósmico o la exhalación de un suspiro después de la jornada, alégrate también, pues habrás logrado el propósito más sagrado del verdadero maestro con vocación: enseñar; en cambio, si adviertes en ellos un bostezo indiscreto o algún bullicio incansable cuando te adentras en algún tema, ten cuidado porque algo debe estar interfiriendo en tus estrategias de enseñanza-aprendizaje, así que modifícalas e intenta comenzar de nuevo. Pero si te empeñas en continuar en la misma rutina, sólo conseguirás sembrar en la mente del educando… soles sin la luz purificadora de la mente ávida por aprender.

domingo, 5 de agosto de 2012

HACIA DÓNDE VAMOS… Es palpable que el trabajo escasea aquí y en todo México. Un incremento de tricicleros se mueve en la ciudad en un caos vial que obstruye el paso de los caminantes e impacienta por su lentitud a los automovilistas. Estorbo o no tienen derecho para buscarse la vida. Un joven en pantalones cortos, de barba descuidada y manos suaves solicita trabajo de lo que sea; un ingeniero en una cantina sirve de mesero a un albañil; trabajadores a mediodía solicitando chamba, bueno se les fue el tiempo en proponerse y nada; pozoleros hombres y mujeres en triciclo pregonando con voces cansadas su producto; profesionales con otro idioma de más de braceros en burdos trabajos que desprecian los afroamericanos; ladrones incipientes en contra de su voluntad por falta de oportunidades; tamaleros y chanchameros al por mayor; hombres de complexión atléticas de barrenderos en las calles; maestros codiciosos en otras chambas políticas la excepción; jóvenes aventados de narcotraficantes; lindas mujeres en trabajos de hombres, desyerbando calles; chicos entremetidos en campañas políticas, sin ser llamados, ilusionados en conseguir chamba o una palanca; jornaleros de todos tipos con o sin educación luchan juntos por la vida. Lo único que lastima a la dignidad humana es que algunos trabajos no van de acuerdo con la preparación profesional de algunos, sin embargo, queda el consuelo de que el trabajo del nivel que sea es digno y atenúa el hambre a cualquiera. Los mexicanos se multiplican y los problemas se vuelven mayores, ¿hasta qué extremos vamos a llegar? La educación es la clave así se ha demostrado en otros países con economía emergente: China, Singapur, Chile, Taiwán, Corea, Finlandia, etc. Pero experimentaron en reformas educativas que dieron resultados aunque a plazo mediato, es decir, a largo plazo, con una visión futurista que caló hondo en el ánimo de los involucrados en esa soñada empresa: docentes, autoridades de todas índoles, padres de familia, sociedades, alumnos. México ha vislumbrado, desde hace mucho tiempo, esta salida con reformas que se han repetido hasta el cansancio, pero de nula efectividad. El problema, hay que decirlo con sinceridad, es el modo de ver la vida por el mexicano. Su idiosincrasia ha sido la causa: el conformismo por no decir mediocridad, la indolencia, protesta por todo cuando hay que dar de más sobre todo en la escuela, el fatal paternalismo ofrecido por las autoridades. Los países emergentes en la economía global no fueron teóricos, sino prácticos. Entendieron que debían salirse del pasado y acomodarse al presente y prepararse para el futuro y lo lograron en completa armonía con todo los involucrados en la empresa. Pensaron en el uno para todo y el todo para uno. No escatimaron gastos, tiempo ni espacio, sabían lo que era la competitividad, aprendieron otros idiomas, en especial el inglés, para comunicarse y moverse en el emporio industrial, exportaron tecnología porque carecían de recursos naturales, en fin, se salieron la rutina del ai se va. Hoy son trabajadores universales: les ofrecen empleos por las empresas transnacionales afincados en su tierra o son mandados llamar en el exterior. No se dan abasto para cubrir las necesidades de otros países y propios. El tiempo les dio la razón a los estrategas de esos países y el pueblo los entendió y se disciplinó, quise decir que un pueblo disciplinado alcanza lo que quiere. En las olimpiadas actuales, en Londres, ya vemos los resultados con China y corea. Para que México salga del macro atolladero del desempleo debe tomar como ejemplo a los países emergentes, pero el pueblo tiene que participar con disciplina que da la voluntad propia, y debe comprender que el plazo es indefinido, pero se ha probado que da resultados. Mientras tanto las autoridades de todos los niveles deben hacer volar su imaginación para crear o tramitar empleos para alentar y proteger a esta sociedad que ya no da para más. El hambre es una mala consejera y no quiero imaginarme que pudiera pasar cuando el pueblo ya no aguante. Debe haber una lucecita en el camino, tengo la esperanza de una tierra próspera y autosuficiente y que no tengamos que importar nada del exterior. La educación es la tabla salvadora, aunque en tiempo mediato. ¿Que pasará cuando se acabe el petróleo y los recursos naturales?

viernes, 3 de agosto de 2012

CARTA ABIERTA AL VIRTUAL PRESIDENTE DE CALKINÍ: VÍCTOR BALTAZAR RODRIGUEZ 2012-2015 Víctor: Al fin has concretado uno de tus más sentidos anhelos, implícitos desde que te diste cuenta que tu vocación era la de servir a la comunidad. El que nace para ese destino es difícil, pero muy difícil deslindarse. Pero ese tramo andado es el principio de otro de mayor envergadura, no necesito vaticinarlo pues tu carácter está construido de una nube vagarosa aterciopelada, pero indestructible ante las tempestades para alcanzar lo que te propongas en el futuro. A pesar que te han cantado incansablemente en letanía que tú no mereces gobernarnos porque eres jarocho, me parece un absurdo pues un hijo adoptivo sabe apreciar con mayor intensidad a su criador que al progenitor. La experiencia de la vida así lo ha enseñado. Además las leyes establecen un tiempo de residencia para aspirar a puestos públicos y tú los has tenido para este encargo actual. Tuve la fortuna de conocerte desde la secundaria en donde percibí madera pura en tus inquietudes y en el intelecto. Fuiste, sin lugar a dudas, un digno representante en las competencias académicas y culturales organizadas por la SEP, en la cuales participaste como declamador, obteniendo honrosos lugares. Me sentí orgulloso de tus actuaciones como maestro de español, y como consejero en tus titubeos ante la vida. En el principio de tu campaña política me distinguiste con finura para considerarme en tus aspiraciones y me llenó de gusto mas mis compromisos con mis ideales políticos eran otros, aunque soñadores, románticos, eran consistentes; diferentes, cierto, pero que no deben interferir en una amistad plena de aprecio. El aceite y el agua no fraguan nunca, pero tampoco deben enturbiar una relación. Te soy honesto aprecio la verdad y no la puedo ocultar, y esa verdad cuando se dice lastima, pero ayuda a rectificar el rumbo. Bien, has ascendido en tus aspiraciones políticas y merecido lo tienes. Ahora viene lo bueno: gobernar con justicia y equidad, sin la perversa consejera por escoger a determinados colores y dejar en el sendero a aquéllos que no armonizaron en tus ideales, permíteles acercarse a ti para confesarte sus problemas personales o de grupo, no les rehúyas y explícales con razón argumentada lo que no pueda ser. La cuna donde naciste, que es la mejor escuela de la vida, te da la pauta para acertar en tus decisiones y tendrás además la capacidad gloriosa para decantar de tus oidores, de lo malo, lo bueno para vislumbrar las soluciones a las exigencias sociales para manejarlas con funcionalidad y certeza. Vale la pena demostrar a la sociedad, tremendamente desconfiada, que tu gobierno será diferente, de puertas abiertas, transparente y honorable. Que tu administración no se circunscriba sólo a la cabecera, pues también tienen corazón los otros pueblos. Trata de administrar con equidad y justicia los apoyos diversos en obras públicas y de servicios, el pueblo sabe reconocer la voluntad de trabajo en una administración justa y transparente. No conviertas el ayuntamiento en una casa burocrática de lentos resultados, de puertas cerradas, y de demagogia insana que ensucien y perviertan la tranquilidad de un buen gobierno. Sé lo que tú eres en tus convicciones y no dejes al garete las apreciaciones de tu equipo de trabajo que te debe apoyar y sobre todo en los trámites para la resolución de problema traídos en paquete por una sociedad anónima y conocida, ah y hay algo muy especial que te quiero decir, no te dejes llevar por las adulaciones de los merolicos profesionales que traen consigo implícitos intereses personales que a la larga iría en detrimento de tu probidad. Creo que sabes que un puesto como el tuyo será blanco de blasfemias y de rencores. Quien se mete en este juego sabe a lo que le tira, saber sortear los embates de la política es sabiduría y capacidad de los gobernantes actuales. De mi parte sólo de pido que no te olvides de la cultura de nuestra patria chica, ese teatro soñado y un apoyo a los generadores del arte y la cultura en las muestras presentadas para hacer más historia. Gobernar de manera diferente y con resultados positivos es un rato para Víctor Baltazar Rodríguez.