EXHORTACIÓN
DE UN CIUDADANO
(Voz
de un integrante de la Asociación Civil U PUK’SIK’AL AH CANUL)
HONORABLE GOBIERNO
MUNICIPAL QUE CONTIENDE PARA EL H.
AYUNTAMIENTO DE CALKIN:
Las
elecciones para elegir al Honorable Ayuntamiento de Calkiní se definen el 1 de
julio de 2012. La ciudadanía decidirá brindarle el apoyo al candidato de un partido político que le parezca con la
suficiente capacitad y honradez, más que nada, para gobernar y administrar el
dinero del pueblo.
Un
gobierno municipal que estará a prueba porque navegará en encrespadas olas tsunámicas si no atina a convertir en realidades aquellas
promesas que se vertieron por doquier durante la campaña con el único propósito
de convencer y disuadir ideologías arraigadas y alentar, como siempre, esperanzas
de cambio en el modo de trabajar con eficiencia y la luz de la transparencia.
Ofrecimientos populares que en la vida real no podrán cumplirse, en su mayoría,
debido a que los presupuestos ya vienen tasados para determinados compromisos para las diferentes obras y servicios, motivos que pueden causar alteraciones anímicas
en el sentir de la sociedad que no pueda ser satisfecha y que en represalia
pudiera cobrarse las deudas en el
momento oportuno.
Para
regir a un pueblo se requiere de una buena intuición para adelantar soluciones
a los problemas; habilidades para la administración; magnífica comunicación a
través de puertas abiertas; contestar por
escrito las solicitudes (nunca se
responden) para dar esperanzas o pretextos bien argumentados que satisfagan a
los peticionarios; fortalecer a la policía municipal en capacitación y en
número que son importantes para la cobertura en el municipio; darle a Calkiní
un teatro poli funcional que integre la cultura y el deporte; activar la
funcionalidad del rastro nuevo, ahora un elefante dormido; reparar los techos
del mercado y disciplinar a los locatarios en la prioridad del aseo, hay un
asadero de pollos que da mucho que pensar; hacer que se cumplan los reglamentos
que rigen el uso de los puestos, es una verdadera pena el caos que impera en
los domingos de ventas con toldos por doquier que lo convierten en un adefesio;
un centro de la ciudad que no va de acuerdo a la categoría de nuestra ciudad;
un basurero caduco que hay que reinstalar;
llevar la cultura y
entretenimiento al medio rural; supervisar a fondo el correcto
funcionamiento de las direcciones y
departamentos para poner orden y corregir
vicios que aún persisten en detrimento de la ciudadanía, como el del
agua potable que juega con la paciencia de los usuarios, en fin, poner en
ebullición una serie de inteligencias múltiples que le permitan al Gobierno
Municipal resolver toda clase de demandas prioritarias para menguar el ánimo, a
veces o siempre del pueblo que
desea ser atendido con prontitud y
eficacia. Pero este trabajo arduo y delicado no le incumbirá darle solución sólo al presidente municipal,
como ha sido la costumbre, sino que la
responsabilidad recaerá también en los regidores que completan el H.
Ayuntamiento.
Ya
es tiempo de que el cuerpo edilicio asuma sus compromisos y funja como un verdadero gestor para la resolución de los problemas del pueblo. Ya debe ponerse la camiseta del
partido que lo postule para demostrar a
quien sea que sí sabe gobernar con equidad y justicia. Ya es hora de que olvide que su obligación no es
solo blandir manos a la hora de los acuerdos, inclinando la balanza en
automático para proteger intereses sórdidos que vayan en perjuicio de los calkinienses, sino también
discutirlos si se cuentan con los argumentos convincentes para
aprobarlos o refutarlos; y tampoco demostrar intereses ansiosos y
personales en el manejo de los presupuestos en la Feria Artesanal
porque sale a la luz su voracidad
económica en deterioro de la imagen honorable del Ayuntamiento, ese encargo le
corresponde a las instancias correspondientes pero, ¿Por qué no procurarle en darle la oportunidad y confianza a la sociedad
civil?
Ya
es hora de interesarse por las cosas del terruño y los demás pueblos del
municipio para reivindicar esa mala imagen
que se han ganado sus
predecesores por su incompetencia y pasividad, no de ahora sino de siempre. Hay
que salir a supervisar constantemente (un
seguimiento) y recabar quejas del pueblo
para canalizarlas a dónde se debe y no esperar
a que se las traigan y cerrar los ojos ante las soluciones. La ética debe ser
la guía que conduzca sus acciones. Ahora que están en el momento crucial de ser
electos y alcanzar el deseado y
suculento maná, que da el poderoso caballero, es justo devolverle
al pueblo la factura en letras de oro con un trabajo de vigilancia, excelencia
y cobertura No olviden la eterna inconformidad de la población por los trabajos hechos de ínfima calidad
en gobiernos anteriores como
es el caso de las calles que son
láminas de asfalto que en poco tiempo les salen hoyancos y además que se anegan
por los desniveles mal hechos para el
desagüe. A veces se le da prioridad a la cantidad y se olvida la calidad. En
épocas de lluvia sale a relucir el
trabajo mal hecho.
El cabildo debe funcionar como diputados en
miniatura, son representantes de la
ciudadanía, por tanto, es el contrapeso
del trabajo del presidente municipal. Al cabildo le atañe vigilar
si el erario se está manejando con transparencia y honestidad, el pueblo
nunca ha tenido conocimiento de su trabajo. Que no se olvide que es el
representante del pueblo y debe informarles de su desempeño. El entreguismo en
las decisiones de los acuerdos de cabildo es indigno, debe prevalecer el
sentido común y la correcta toma de decisiones.
Para desempeñar un buen oficio de regidor no
se requiere mucho estudio como voluntad de servicio y sentido común, aunque el
estudio es una excelente credencial de presentación. Hay que hacer a un lado la
prevaricación.
Es
necesario que cuenten con una oficina de gestoría (importantísimo) para recibir
las demandas de la sociedad con un horario funcional. Es penoso que algún ciudadano y más de los pueblitos que tengan
que batallar en selvas espinosas para
resolver sus problemas cuando debe contar con un regidor para
que lo defienda o le agilice sus trámites de cualquier índole que sea.
Por último es imprescindible rendir cuentas de su trabajo a la sociedad, ese
acto sería un hecho inédito que les daría prestigio ante la sociedad. Un Cabildo que cierra los ojos y los oídos
a la ciudadanía es negarse a los
mandatos del pueblo que los eligió para servir.
Vale la pena que adquieran con el gobierno del estado la Ley Orgánica de
los Municipios que habla (si se carece) sobre las responsabilidades a que están
sujetas las autoridades del H.
Ayuntamiento para orientarse y dar una buena atención.
Respetable
Gobierno Municipal a futuro:
Como
un calkiniense pendiente de que el pueblo progrese hoy y siempre, razón de mi
sentir, es un motivo más que suficiente
para permitirme utilizar el derecho que me confiere la Constitución para
expresar mis pensamientos francos y sin ambigüedades. Estas palabras
expuestas no tienen ningún
trasfondo maligno ni partidista que pretenda herir susceptibilidades, sino son
reflexiones de un ciudadano calkiniense deseoso de repetir y ratificar lo que
todo el pueblo sabe para
que le sirva como un recordatorio
para trabajar con más ganas y eficiencia, y además no dedicarse
exclusivamente a la cabecera municipal sino en todos los pueblos del municipio
y sin preferencias de colores. Sin embargo, si llegara a persistir esta
conducta anquilosada y apática sin
contraer compromisos con la ciudadanía
como la de sus antecesores,
entonces, habrán perdido la inefable oportunidad
de demostrarle al pueblo que nunca fueron capaces de atenderlo
como se debiera, y que con ustedes jamás hubo el cambio tan repiqueteado
en las campañas políticas, pero si su actitud fuera el deseo entrañable de servir sean o no del
pueblo (más meritorio si no lo son), entonces, se les reconocerá para siempre
su desempeño en bien de una población que tanto lo necesita. No pierdan esta
oportunidad que les brinda Calkiní,
Atenas del Camino Real.
NOTA:
Hace tres años quise sensibilizar a los regidores y nuca vi cambio en ellos. Lo
lamento mucho.
Les
deseo suerte.
En honrabuena
Andrés Jesús González Kantún
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