domingo, 10 de marzo de 2013

Ya corregido, comentario sobre la Reforma Educativa

CONNOTACIONES DE LA NUEVA REFORMA EDUCATIVA PROPUESTA POR EPN La educación en México, desde hace mucho tiempo, no camina al ritmo del cambiante mundo globalizado. La calidad educativa continúa empantanada y luego de ella depende el despegue del País para sacarlo de la medianía y el estancamiento que lesiona gravemente a la sociedad más desprotegida: los pobres. Ante esta situación crítica, el nuevo gobierno priista ce corte neoliberal ha decidido tomar por los cuernos esta problemática— que representa ante los ojos de la sociedad incrédula un buen comienzo para su gobierno— para la creación de un México diferente y capaz de enfrentar con soltura los retos que encuentre a su paso como consecuencia de un mundo tremendamente desarrollado por el conocimiento. Para afrontar este desafío ha creado una Nueva Reforma Educativa como iniciativa de ley que de ser aprobada por el Congreso de la Unión se tendrá en la mano una herramienta, supuestamente funcional, para transformar al país y sacarlo de la sima en que se encuentra. Se ha tenido la necesidad de cambiar al artículo tercero las fracciones III, VII Y VIII, y al artículo 73, fracción, XXV; y se agrega la fracción IX al artículo tercero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Una iniciativa formulada, con la mejor intención, desde los escritorios oficiales por personas que deben conocer a conciencia los contextos geográficos, sociales y culturales del mosaico del país para que pueda dar resultado, de otra forma caeremos en los mismos vicios en que fueron creadas las reformas anteriores. Me supongo que los dirigentes son personas capaces, especializadas en los temas educativos, que los hay en México: Pablo Latapí, Gilberto Guevara Niebla, Díaz Barriga. Importar teorías educativas y literatura pedagógica, sí son válidas si se adecuan a la idiosincrasia y contexto del mexicano, pero copiada y practicada literalmente de otros ambientes extraños al nuestro, la Reforma pasará como un nuevo intento positivo para mejorar la calidad educativa en el país. Es de recordarse que en México, en tiempos pretéritos, los encargos para el manejo de la educación fueron asignados a personajes conocedores y experimentados: Justo Sierra Méndez, Agustín Yáñez, Jaime torres Bodet, José Vasconcelos que si hubieran tenido la organización actual del entramado educativo otro gallo nos cantaría. Para una educación de calidad se requiere la participación efectiva y no teórica de los personajes que la conforman: los maestros, las autoridades educativas y civiles, la sociedad misma, los alumnos, y en especial mucho más creo yo, los padres de familia. Cada uno de estos elementos tienen su crédito y vale la pena adentrarse en cada uno de ellos. LOS PADRES DE FAMILIA, CLAVE PARA EL CAMBIO EDUCATIVO Samuel Langhorne Clemens a. Mark Twian, escritor, humorista y Americano dijo cuando iba por primera vez al colegio: “Espero que la escuela no interfiera en mi educación”. En esos ambientes de países desarrollados, intensamente organizados y disciplinados le dan prioridad a la educación a sus hijos sobre todas las cosas y se dan su tiempo para crearles las armas que les servirán el día de mañana. Les crean uno de los hábitos más importantes para salir adelante en el mundo: el amor a la lectura. Hábito que pocos mexicanos tienen, y se extiende hasta los alumnos que por esa carencia la educación está sumergido en la desesperanza. Y lo peor que los encargados de transferirlo no lo tienen. Digo la verdad, no lo estoy inventando. Es evidente y reconocido por todos que la educación en casa es formativa en donde se inculcan, valores, afectos, conductas, hábitos, disciplina, responsabilidades y otros, indispensables, que hacen del alumno un ente de provecho a la sociedad porque el niño o niña a semejanza del barro nuevo se deja moldear a gusto y son coloreados en todos los matices que se les aplique y esos muñequitos que se dejan manipular conservarán para siempre esas conductas y en la escuela marcharán al ritmo que le toquen, y los maestros podrán aprovecharlas y por ende darles fluidez al cumplimiento de su tarea pedagógica, no hay duda. En especial, cuando se les pida la tarea, uno de los sufrimientos del maestro para cumplir a carta cabal con su planeación. Si los padres prevén en casa estas necesidades prioritarias en sus retoños, las cosas serían diferentes y halagadoras y ya dejaríamos de pertenecer a esa lista infausta de esos mundos rezagados y declarados tercermundistas. Pero he aquí algunos inconvenientes. Los padres no tienen tiempo de pensar en los hijos por causa de la infame sociedad en que viven dominada por el voraz capitalismo en donde los ricos se hacen más ricos y los pobres, más pobres. Las causas son diversas como ejemplo: familias en problemas de variadas tonalidades; padres analfabetos; maestros que tienen doble empleo en las mismas áreas o de otra naturaleza, ¿si son maestros rendirán en su trabajo en el turno vespertino?; padres sumidos en la incertidumbre porque no encuentran empleo, padres irresponsables, en fin, una serie de obstáculos que evitan la formación del niño para alistarlo en el éxito por la vida y que no tiene la culpa porque es problema que le atañe más que a sus progenitores, y lo peor aún no llega para los que son maestros y maestras en lo concerniente al tiempo completo que es una estrategia pedagógica incluida en la Reforma: no habrá tiempo para atender a los hijos cuyas consecuencias serán funestas para la familia y para la educación: no habrá manos ávidas y amorosas para educar en casa, y que de por sí no las hay por las piedras que anteriormente se mencionan. ¿Y los que trabajan fuera de su localidad? En fin, si se tiene voluntad y amor a la patria no hay pretextos que valgan. DE LOS MAESTROS Una mala educación, un mandoble para el futuro del niño Maestro, óyeme: El niño es como el barro, dúctil, dócil, pero si el maestro no le sabe dar forma en su papel de alfarero creativo le habrá cortado las alas para siempre para desplegarlas en el infinito mundo del saber como persona útil para enfrentarse a la vida con solvencia. AL MAESTRO Maestro: Cuando percibas en el rostro de tus alumnos una sonrisa enorme como una luna empapada de polvo cósmico o la exhalación de un suspiro después de la jornada, alégrate también, pues habrás logrado el propósito más sagrado del verdadero maestro con vocación: enseñar; en cambio, si adviertes en ellos un bostezo indiscreto o algún bullicio incansable cuando te adentras en algún tema, ten cuidado porque algo debe estar interfiriendo tus estrategias de enseñanza-aprendizaje, así que modifícalas e intenta comenzar de nuevo. Pero si te empeñas en continuar con la misma rutina, sólo conseguirás sembrar en la mente del educando… soles sin la luz purificadora de la mente ávida por aprender. En mi opinión particular, en la educación de los hijos, antes que los maestros están los padres. Se les estigmatiza a los maestros inmisericordemente en todos los sentidos y se atenúa el compromiso de los padres de familia porque hasta ahora no se les compromete en forma ni tampoco absorben su compromiso moral. Aunque debo reconocer que para ser padre responsable no es cualquier práctica común, sino que es el vellocino de oro difícil para alcanzar, pero tampoco se justifica esa meta deseada con la pobreza ni la falta de tiempo ni la abulia por ser padre. Todo depende de un cambio de actitud férrea para hurgar en todos los recovecos que ofrece la vida para buscar soluciones, así como debiera ser un buen maestro. Me dio tanto coraje cuando surgió ese documental del paisano Loret de Mola (al servicio de los poderes fácticos) en donde ataca sin mesura a los maestros y autoridades, ¿y los padres no cuentan?, ¿y los alumnos siempre apáticos qué? Aunque la intención real, en apariencia, era destituir a la Gordillo por oponerse a la Reforma. Ese cambio de actitud lo da la ética por la profesión y reforzada infinitamente por la vocación. Los grandes deportistas disfrutan de su trabajo como nadie y dan de ellos hasta el último esfuerzo para sobresalir. Se preparan sin medida ni mengua en el tiempo porque saben que es parte de su trabajo y lo deben justificar y aún es más loable delicado porque se exponen al escrutinio de los espectadores que los califican en su desempeño deportivo. Mientras más dan de sí ganan mejor y cuando la decadencia les cae encima se tienen que conformar con lo que les ofrecen. Esa analogía con la competencia deportiva se va a dar en la educación. El mejor maestro será aquél que demuestre en su desempeño profesional, incluyendo la evaluación mejores resultados. Y aquél que se adocene, aún no sé cómo vienen los reglamentos sobre la permanencia, me imagino se estancará económicamente o quién sabe qué pasará en última instancia… quizá el retiro, previa liquidación, aunque me imagino que no operará… son tantos maestros… Aunque en honor a la verdad será una buena medida para acicatear el ego del maestro. En su labor docente el maestro, en sus métodos y estrategias, debe tener claro lo que se refiere al modelo constructivista y saber que aplica el método inductivo que hace uso del razonamiento y que es un arma eficaz para desenvolverse en el mar de problemas que ofrece la vida; el analógico que se usa intuitivamente y es funcional; existen otros métodos que apoyan como el deductivo que es más mecánico y es usado en las teorías, reglas, etc. Me acuerdo en la escuela cuando me enseñaban a corregir mis faltas de ortografía: “las palabras agudas llevan acento escrito cuando… (Método deductivo, de lo general a lo particular), ahora el uso del método inductivo, el más efectivo (de lo particular a lo general). Se le presenta al alumno una lista de palabras para reconocer el lugar de la sílaba fuerte, en este caso las agudas, y luego se le invita a inferir la construcción de la regla cuándo llevan acento escrito y cuándo no; mediante esta estrategia el alumno no olvidará lo que aprendió porque nació de él, la construyó con su propio razonamiento. Desde luego que hay un sin fin de estrategias para hacer de la enseñanza una excelencia, pero depende fundamentalmente del cambio de actitud del maestro. DE LAS AUTORIDADES Desafortunadamente la docencia se ha mercantilizado por la falta de trabajo, y eso no lo menciona el gobierno que crea escuelas de educación superior y luego no encuentran trabajo los egresados. De modo que si se les brinda una oportunidad de trabajar en algún colegio no lo piensan aunque vaya en detrimento de la calidad educativa. Que los capacitan a través de diplomados eso de nada sirve. Estos casos suceden en las escuelas de Educación media y quién sabe en cuántas más. En los programas en esos niveles se atiborran de contenidos imposibles por cumplir por las pocas horas con que se asignan a los mismos. Y los grupos numerosos es un problema común en todos los niveles porque no se pueden atender cómo se debe, ¿cómo se quiere exigir calidad? Lo lamento mucho también, pero es preciso mencionarlo, que existen maestros nuevos que han heredado plazas, hay excepciones, y no les ha importado su preparación, y a veces, por azares de la vida muere el padre y les dan a los hijos puestos sin el perfil y si acaso principios de alguna carrera. Humanitariamente es un buen gesto del sindicato, pero la calidad se deteriora. Un sindicato que comisiona a maestros para dedicarse a la grilla política, dejando a los grupos en el desamparo, de la misma manera los gobiernos que practican la misma indecencia, maestros que incurren en delitos contra la moral, la economía y no los castigan al contrario los premian, cargos administrativos de alto nivel que no se compiten y se ofrecen a los compadres, amigos y parientes y peor aún sin el perfil ni la experiencia todos ungidos por la gracia del omnipotente, maestros y más conductas lesivas que no se describen y que impiden la mejora de la educación. Todas esas debilidades que ha acarreado la educación durante décadas quieren ser corregidas desde arriba con la aplicación de la Nueva Reforma Educativa por aprobarse y me parece loable. Aunque muchos maestros no comulguen con esas ideas en algunos aspectos, pero creo que es necesario que las analicen con mesura y tolerancia. Una inconformidad justificable porque los intereses de muchos maestros son diversos y particulares, pero es válido el intento y un derecho que le corresponde al gobernante en turno, aunque yo lo veo difícil que se logre. He vivido tantas Reformas y seguimos igual: la misma música, los mismos músicos y nada cambia. Para conseguirlo lo puedo resumir en unas cuantas palabras: amor a México, cambio de actitud y ética profesional en la justificación del salario magisterial y más aún, que el padre entienda que la mejor educación se recibe en casa y la culminación le corresponde a la escuela. Y para las autoridades de arriba: Que los mandos en las diferentes mecanismos ya creadas: el Servicio Profesional Docente, los criterios para determinar la promoción, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación entre otros, trabajen y apliquen con honestidad las normas que los rigen, premiando a quienes lo merezcan y un castigo para los que sigan sumidos en la indolencia en la medida de sus actuaciones. Ahora que la rectoría educativa ha pasado en manos de los gobiernos estatales y nacionales, ya no hay justificación para que sigan diciendo que el sindicato ha sido el eterno freno para el avance de la educación en México. La principal oponente ha caído y ahora tienen la oportunidad de demostrar que estaban en el camino correcto, claro una empresa en solidaridad con todos los personajes que converjan en la educación. Y se me olvidaba decir que los hombres para esos puestos de los diversos niveles sean personas probas, experimentadas en la materia y no se asignen, como siempre ha sido, a los amigos y a los compadres. Un Colegio de Bachilleres, un buen pedagogo o humanista; una técnica, un ingeniero; una Secretaría de Educación Pública, un intelectual que conozca a pie juntillas los problemas educacionales del país. Y otro asunto que se me olvidaba: que los encargados de la evaluación en las escuelas califiquen con honestidad, claridad y sin preferencia a los inextinguibles aduladores. Y el maestro en las autoevaluaciones sea honesto consigo mismo. Sí no lo es, ¿qué le puede enseñar a sus alumnos? Una Reforma Educativa que ha incluido hasta el nivel Medio Superior.

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