domingo, 10 de abril de 2011

El mu'ujul (Entrega de la dote)

Las tradiciones han cambiado a través del tiempo. Lo que ayer era, ahora no es, si acaso, una pizca de la esencia del pasado por ejemplo, los casamientos. Pon atención y te relataré como se casaban antes los jóvenes.

Hoy todavía se conservan en el municipio de Calkiní, una vieja costumbre heredada de los abuelos conocida como mu'ujul o entrega de la dote. Aunque ha perdido gran parte de su protocolo, aún se conserva la esencia de sus raíces prehispánicas.

El mu'ujul es una ceremonia prenupcial cuyos protagonistas son dos familias: las del novio y la novia que envueltos en un juego de persuasión retardan la boda. Mientras la familia del novio ofrece regalos y viandas en apariencia exigidas por la familia de la novia, ésta se resiste, como que no quiere la cosa. Hasta que finalmente sucumbe, no por las dádivas, sino  por el juego de preservar las costumbres para llevar a feliz término la conclusión del acto matrimonial.

Veamos en qué consiste.

Cuando el joven llega a la edad para contraer nupcias, sus padres recurren al apoyo de un casamentero que es la persona más respetada de la comunidad cuya experiencia en esos actos es reconocida la cual le da amplia autoridad para ejercer el papel de Cupido. Si no se quiere la asistencia de estos personajes se pueden suplir con los padres o alguna otra persona de la familia que cuente con el aura de respeto.

Una vez conocida la preferencia amorosa del mancebo, casamentero y la familia del novio acudirán a la casa de la muchacha para manifestarle, en voz del anciano, las intenciones matrimoniales del muchacho.
 

En esta primera visita, la familia honrada aparentará indiferencia y confusión, aunque esta actitud es disfrazada, pues de alguna manera la pretendida habrá manifestado en sus actitudes su amor por el novio, en fin, son los juegos preliminares de un futuro contrato matrimoial en donde ambas familias saben lo que tienen qué hacer o deshacer.

 En la segunda visita, los padres de la joven le darán conocer al embajador una lista minuciosa de alimentos, bebidas y regalos que serán entregados sí se quiere consumar a buen término el matrimonio:  chocolate, máiz, pavos, ron, cerveza, refrescos, un globo de pan, miel, alhajas, etc.

 La familia del joven, una vez conocida la lista negra, se retira del lugar para regresar otro día, previa cita, para cumplir lo acordado al pie de la letra.

 Cumplido el tiempo establecido, la familia del joven regresa en caravana a la casa de la doncella para la entrega del mu'ujul. Caminarán por las calles como los pavos inflados, anunciando al pueblo el nuevo emparentamiento de las dos familias. Adelante del grupo, irá el matrimoniador (el viejo casamentero), llevando en ambas manos un plato grande, espacioso pleno de granos de cacao. Este plato estará envuelto en un pañuelo blanco que simboliza la pureza de la doncella.

 Una vez en el umbral de la casa se detendrán para esperar que el otro casamentero (el de la novia) verifique con la lista en la mano sí la familia a emparentar cumplió totalmente con lo acordado. Sí faltase algún producto habría que fijar otra fecha. Más le vale.

 Se les autoriza entrar en la vivienda en donde acomodan, en un lugar preestablecido, todos los productos. A continuación la familia anfitriona se repartirán los presentes, y luego degustarán bocadillos sin convidar a los presentes, pues la fiesta es de la familia visitada.

 Después de concluida la ceremonia religiosa, la familia de la contrayente no acudirá al festejo en casa del novio, pues tuvieron la oportunidad de disfrutar del regalo y alimentos ofrecidos durante la entrega del mu'ujul. Sin embargo, sí la tentación les ganara, harán a un lado sus prejuicios y asistirán a la fiesta y no serán rechazados.

Así se festeja en mi tierra, principalmente en los pueblos de Dzitbalché, Bacabchén entre otros, la boda del mu'ujul.

Yo fui parte de esta celebración, un tío fue mi casamentero y hasta Bécal viajamos. Comentarios.

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