martes, 12 de abril de 2011

Piensa como yo, sí somos humanos y compartimos el mismo destino


REFLEXIONES

NACER PARA MORIR

Lo ineluctable de la muerte es el destino de todo ser vivo, entonces, ¿cuál es el chiste de haber nacido? ¿O acaso es suficiente  la vida como el tiempo en que se da un suspiro?
Nacer para morir es la filosofía dictaminada por la ley de la naturaleza a todas las criaturas del cielo, tierra y mar. No hay  un lugar escondido en donde la parca no pueda llegar y cumplir con su cometido.
Para morir hay que nacer.

LA IMPORTANCIA DE SER MAESTRO

El niño es como el barro, es un ser intensamente dúctil, pero si el maestro no le sabe dar forma, entonces, lo habrá dañado par a siempre como persona útil para su familia y la sociedad en general.

UN DULCE DE SABOR INEFABLE
O es de miel o es de chocolate o de fresa o de coco, pero bien sé que es un dulce de sabor indescriptible. Sí señores,  se trata de un caramelo incomparable que ofrece el beso de un pequeño nieto, y que a cada momento, por necesidad se le pide, el mismo dulce…, pero en otro beso.
LO QUE DEBE SABER PADRE
Un hijo tiene que aprender valerse así mismo en los recovecos de la vida; no es correcto que el padre tenga la ineludible obligación de dejarle todo preparado para el futuro;  debe sufrir pues el sufrimiento produce herramientas para la sobrevivencia.

AL MAESTRO
Cuando percibas la sonrisa en el rostro de tus alumnos o la exhalación de un suspiro después de tu ardua tarea como docente… sonríe tú también, pues habrás logrado tu propósito más preciado: enseñar.
Pero si adviertes en ellos un bostezo indiscreto o algún barullo irrefrenable ten cuidado porque algo debe estar interfiriendo tus estrategia de enseñanza; apréstate a corregirlas.

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